El nuevo gobierno municipal de Lezo se puso en contacto con las personas que viven en Lobato Etxea para informarles de la situación y buscar la manera más adecuada de reconducirla.
De esta manera, tal y como ellos solicitaban, el Ayuntamiento de Lezo se comprometió y ha cumplido con el compromiso de esperar a la fecha máxima para realizar el desalojo.
Siendo hoy el último día para el desalojo, ayer, 26 de julio, agentes de la Policía Municipal se acercaron a Lobato Etxea para indicar de la necesidad de desalojar la vivienda, pero recibieron una negativa por respuesta. El Ayuntamiento de Lezo tiene claro que no va a sacar a nadie utilizando la fuerza.
Al no ser suficiente con los recursos municipales, la Ertzaintza ha acudido esta mañana a Lobato. La Ertzaintza señala que, dadas las circunstancias del edificio, no puede garantizar la seguridad de las personas que están en el interior, de la propia Ertzaintza y de la gente que se encuentre fuera en caso de proceder al desalojo. Por lo tanto, ha quedado suspendido el desalojo.
El Ayuntamiento de Lezo deberá analizar ahora la situación y decidir cuáles son los próximos pasos.