Que no vamos a permitir un paso atrás no es sólo un lema. Es una posición política clara. Aun teniendo claro que queda mucho por hacer, el nuestro es el compromiso de construir un muro por la libertad frente a las fuerzas ultraconservadoras y fascistas que quieren venir a eliminar lo poco conseguido. Estaban aquí, lo sabemos, porque ellos mataron a Francis, pero hemos seguido construyendo por encima de su odio. En la calle y en las instituciones.
Hemos conseguido leyes trans, o consejos municipales LGTBIQ+. Hemos hecho nuestras las calles y hemos colocado la placa que recuerda a Moio. Nos hemos juntado ante los ataques LGTBIQ+ fóbicos, hemos gritado y hemos reivindicado en euskera que vivimos la bisexualidad. Hemos hecho eso y mucho más, hemos vivido, hemos compartido y luchado.
Pero aquí están, diciendo sin miedo que van a deshacer lo que hemos construido, lo que somos. Que no hay derechos irreversibles, que no tenemos derechos. Y nosotras, este 28 de junio, venimos a decir que defenderemos orgullosas lo que somos y lo que hemos conseguido.
Como decíamos el año pasado, ante todo esto, organizarnos y luchar es imprescindible. En nuestro caso, desde las instituciones nos reafirmamos en el compromiso de construir políticas públicas integrales y sólidas, servicios basados en la perspectiva feminista, vías para establecer mecanismos de protección colectiva y autodefensa. Al mismo tiempo, trabajaremos para establecer cauces de decisión compartida para consolidar el puente y la colaboración entre el movimiento LGTBIQ+ y las instituciones. Porque frente al fascismo, cada uno desde su ámbito, seguiremos construyendo. Más leyes, más recursos, más espacio.
Es por ello que desde el Ayuntamiento de Lezo nos comprometemos a promover la colaboración entre el movimiento LGTBIQ+ y la institución, y desde allí a establecer la dinámica de Lezo. El reto compartido es el que tenemos por delante, y desde la responsabilidad y el espacio que a cada una le corresponde, este es un espacio imprescindible para construir políticas LGTBIQ+.
Además de esto, trabajaremos para reconocer el papel y la historia del movimiento LGTBIQ+ en nuestro país, ya que es gracias a éste que estamos donde estamos actualmente. Entre otras cosas, solicitamos que el 10 de junio, fecha en la que fue asesinado el travesti Francis Vadillo en Errenteria, sea declarado día de memoria trans. Su asesinato impulsó de forma notable el movimiento LGTBIQ+ en el País Vasco.
Para terminar, hacemos un llamamiento a participar en las iniciativas y movilizaciones que se han organizado en torno al 28 de junio. Finalmente, queremos felicitar y agradecer a todas las personas y colectivos que están trabajando y luchando para que las vidas de las personas LGTBIQ+ sean vivibles, vuestro movimiento es nuestro orgullo.