Se han recogido 600 kg de basura, entre ellos más de 150 botes de pintura. Se ha desbrozado un tramo de unos 300 metros y reparado parte del vallado. El objetivo de los trabajos es evitar que los residuos lleguen a la regata y de allí se viertan al mar.
El Ayuntamiento de Lezo ha vuelto a realizar trabajos de limpieza en el polígono de Ipintza. La limpieza se ha realizado en un tramo lineal de unos 300 metros en el aparcamiento de la calle Txatxamendi que da hacia la regata Bakarraiztegi. Los trabajos, llevados a cabo por URZAIN TALDEA, han consistido en la retirada de residuos, desbroce de unos dos metros desde el vallado y reparación de unos 6 metros del mismo.
En total se han recogido más de 630 kg de residuos, entre los que destacan más de 150 botes de pintura de un vertido puntual detectado en la zona, 15 bolsas de 100 litros de envases de plástico, 32 botellas de vidrio y 70 latas de metal. También se ha recogido ropa, residuos de obra, maderas, residuos electrónicos y voluminosos, entre otros.
Una vez recogidos los residuos se ha desbrozado una franja de 2 metros desde el vallado hacia la zona verde y se ha arreglado un tramo de valla de 6 metros. Este vallado de malla metálica y postes de acacia, tiene como objetivo separar la acera de la zona verde arbolada, ya que esta zona boscosa, ubicada en la margen derecha de la regata de Bakarraiztegi, tiene gran valor ambiental y goza de la máxima categoría de protección en el Plan General de Ordenación Urbana de Lezo.
Estos trabajos, que han durado cerca de dos semanas, son la continuación a otros similares realizados en 2022 en los que se llevó a cabo la limpieza de un tramo de 110 metros de fuerte pendiente lindante a la zona actual del aparcamiento de la calle Txatxamendi. Estos trabajos de limpieza y prevención de vertidos en la regata de Bakarraiztegi, a su paso por Ipintza, fueron subvencionados en parte por la Diputación de Gipuzkoa a través de la línea de subvenciones destinada a la eliminación de focos de basura dispersa del territorio.
Joxean Sánchez, concejal de Medioambiente, afirma que “el Ayuntamiento está realizando la limpieza por razones de responsabilidad medioambiental, salubridad y estética paisajística, pero recuerda que este tipo de vertidos están prohibidos y que se deben gestionar de manera particular y especifica. La retirada de los mismos supone un gasto extra para las arcas municipales por lo que denunciaremos este tipo de actos para que no se vuelvan a repetir. Tenemos claro que se sancionarán estos comportamientos incívicos que tan dañinos son para el pueblo y sus habitantes.”