Cada año se desarrolla en Oarsoaldea un proyecto para que los alumnos y alumnas que cursan Formación Profesional en euskera puedan realizar también las prácticas en el centro de trabajo en euskera. Los responsables de la Comisión de Euskera de Oarsoaldea, de la Escuela Naútico Pesquera de Pasaia y de Don Bosco han dado a conocer en una rueda de prensa el recorrido realizado desde su puesta en marcha en el curso 2009-2010.
Como en el resto de comarcas, aunque lentamente, el modelo D y el modelo B están creciendo también en los dos centros de Formación Profesional de Oarsoaldea. En Don Bosco, por ejemplo, ya se han llegado a equiparar las dos ofertas.
Pero todavía hay un vacío en cuanto a la oferta, en cuanto al idioma se refiere. Las prácticas en el centro de trabajo se realizan principalmente en castellano por parte del alumnado, aún siendo del modelo D. Esto sucede entre otras razones porque en los decretos de formación profesional no se especifican criterios lingüísticos sobre el periodo de prácticas.
Para corregirlo, los ayuntamientos de Oarsoaldea, a través de la comisión comarcal de euskera, y el colegio Don Bosco llevaron a cabo una experiencia piloto en el curso 2009-2010 con la colaboración del Gobierno Vasco. Gracias a esta experiencia piloto, se determinaron los requisitos básicos para la realización de las prácticas en euskera: es imprescindible que el instructor o instructora sea euskaldun; que el alumno o alumna disponga de medios de acogida oral y escrita en euskera; que la rotulación esté también en euskera en el ámbito de la empresa en el que se va a incorporar esta persona; y que la documentación que debe utilizar en su trabajo diario esté en euskera.
Desde entonces, año tras año, esta metodología está siendo aplicada por los cuatro ayuntamientos y por las empresas que participan en el programa Don Bosco y Blas de Lezo Itsas Eskola de Pasaia. Esta labor la realizan con la ayuda de la consultora Ahize-AEK. El proyecto comenzó con 5 empresas y el año pasado fueron 21 las empresas participantes. Cada año las personas responsables se esfuerzan por incluir un par de empresas en el proyecto. Desde que se puso en marcha el proyecto han sido más de 200 los alumnos y las alumnas que han realizado las prácticas en euskera.