El Ayuntamiento ha obligado a una empresa constructora que realizaba terraplenados ilegales a recuperar la zona
La empresa constructora que realizaba terraplenados ilegales en la zona de Garagorrienea ha comenzado las labores para su recuperación, retirando los materiales vertidos y llevándolos a un vertedero autorizado. En total, deberá sacar 2.000 m3 de escombro, en su mayoría piedras y tierra. Tras un acuerdo entre ambas partes, Ayuntamiento y empresa, una parte del vertido se utilizará para ajustar el relieve final.
Una vez finalizado el trabajo, la empresa deberá plantar 258 árboles y arbustos en la zona, así como semilla de hierba. Esta es la relación de árboles que conformarán la plantación: robles, fresnos, melojos, castaños, abedules, arces, acebos, arraclánes, avellanos y sauces.
Además, el Ayuntamiento ha obligado a la empresa a retirar las especies invasoras. Y según ha informado, finalizados los trabajos, realizará un seguimiento de la zona en los próximos cinco años para controlar dichas especies.
Los trabajos de regeneración tienen un coste de 216.000 euros, a los que hay que sumar 45.000 euros más en concepto de fianza. Todos los gastos corren a cargo de la empresa que realizó los vertidos ilegales.
Cronología del vertido
Marzo del 2007. El Gobierno Vasco autoriza a la empresa a realizar el terraplenado condicionado. Para ello, necesitaba el permiso del Ayuntamiento de Lezo y tenía que acondicionar el terreno.
Febrero del 2008. La Asociación de Desarrollo Rural Behemendi envía un informe al Ayuntamiento de Lezo denunciando a la empresa por realizar los trabajos sin los permisos oportunos. Además, denuncian que los materiales (escombro) utilizados para ello son ilegales.
Marzo del 2008. El Ayuntamiento ordena la paralización de las obras, manda a la empresa retirar todo el material depositado y le obliga a restaurar la zona.
Septiembre de 2008. El Ayuntamiento decide denegar el permiso para realizar el terraplenado.
2009 y 2010. El Ayuntamiento recibe más denuncias por parte de Behemendi. Mientras tanto, realiza varias reuniones con los responsables de la empresa. En ellas informa sobre la intención del Ayuntamiento, que no es otra que restaurar la zona afectada.
Febrero del 2011. Al no cumplir las órdenes establecidas, el Ayuntamiento sanciona a la empresa con una multa de 9.700 euros. Vuelve a obligarle a restaurar la zona.
Agosto del 2011. La empresa presenta un proyecto para la regeneración que el Ayuntamiento rechaza por no estar de acuerdo con el planteamiento.
Junio del 2013. Tras varias reuniones, y tras analizar los diferentes proyectos presentados por la empresa, el Ayuntamiento concede el permiso para realizar las tareas de regeneración.
Febrero del 2014. Comienzan los trabajos de recuperación.